Entrevisto a Óscar Martínez de Quel

Disfruta de la entrevista íntegra pinchando en el enlace: https://youtu.be/efFXWm79M7k

¿CÓMO SE ALIMENTA UN KARATEKA DE ALTO NIVEL?

  • Buenas tardes, Óscar
  • Buenas tardes, Alberto
  • Muchísimas gracias por acceder a esta charla.
  • Gracias a ti.
  • Para mí es un privilegio tenerte aquí, te tengo mucha admiración no sólo como deportista sino también como profesional de la AFYD.
  • Muchas gracias, Alberto.
  • Antes de empezar, dos veces campeón del mundo 2002 y 2006, Campeón Europa 2008, Numerosas veces Campeón de España. Tienes un palmarés increíble tanto a nivel nacional como internacional.
  • Eso es porque soy muy viejo. Muchos años compitiendo.
  • A los 22 años empezaste en el CAR.
  • Sí.
  • Para ubicarnos un poco, aunque esto no es una charla de preparación física, ¿cuántas horas semanales dedicabas a entrenar?
  • Cuando entré, no tantas como luego. Un dato que no mucha gente sabe, pero creo que es interesante, tú has mencionado lo que he ganado, pero no lo que he perdido. Yo he sido de los competidores que más ha perdido. A poca gente conozco que haya hecho 11 campeonatos de España individuales en diferentes categorías sin conseguir medalla. Y seguir intentándolo con ilusión que llegara a conseguirla. Siempre he entrenado todo lo que podía y siempre buscando la oportunidad de entrenar. De repente el hermano de José Egea dice que preparaba una clase en Leganés los martes y jueves, pues para allá que me voy. Cuando tuve la oportunidad de entrenar en el CAR, antes no era lo que es ahora, sólo se entrenaba martes y jueves, con José Egea lunes, miércoles y viernes. Poco a poco se fue profesionalizando más y digamos que el grueso de vida deportiva cuando estaba en el equipo nacional yo entrenaba como 3 horas diarias: 1h30’ de kumite y 1h30’ de preparación física, 5 ó 6 días a la semana como término medio. Había veces que más (fines de semana o concentraciones) y otros que menos. Y otro detalle interesante que poca gente sabe es que yo estuve como 10 años sin descansar porque lo que hacía era cambiar de deporte (judo, full contact), cosas que te van a sumar. No estaba los 12 meses del año con las guantillas puestas, pero no dejaba de entrenar a lo largo del año.
  • Porque, ¿cuántas competiciones podías tener en un año, en una temporada?
  • Pues no se competía tanto como ahora, porque no existía la Premier y otras competiciones. Recuerdo ser profesor universitario y apuntarme al Cto. Madrid Universitario hace relativamente poco. Entonces me podían salir como 12-14 competiciones al año, en época de competición 2 al mes o algo así. Y luego dentro de esa competición sí es verdad que sí se competía más porque había Open y muchos equipos. Rara vez te ibas a un Open de París y hacías un combate, mínimo hacías peso y Open. Si pasabas 3 ó 4 rondas en cada cosa te plantabas con 8 combates. Yo recuerdo de Ctos. de España de hacer 14 combates. Por equipos 4, el sábado por la mañana (y eso lo hice varios años), de conseguir medalla en el equipo en el individual y en el Open, y hacer 5 combates en individuales y 4 en el equipo. Y hacer 14 ó 15 combates en un mismo fin de semana. Dentro de que no había Premier, sí competía bastante y siempre me ha gustado ir a todo lo que podía apuntarme.
  • La sangre competitiva te corre por las venas.
  • Sí, y sentía que no hay mejor entrenamiento que una competición. Y para coger aspectos de distancia, timing… Aunque tenía claros cuáles eran mis objetivos de la temporada intentaba competir porque eso es lo que te da la experiencia y las tablas.
  • ¿Y tenías la temporada dividida en inicio de temporada, competición y descanso?
  • Sí.
  • Y, para terminar con la preparación, a grandes rasgos, ¿en qué momento de la temporada te focalizabas más en trabajo técnico y cuándo más en preparación física?
  • De más general a más específico. De empezar a correr y trabajo con pesas, a lastres o gomas, para terminar haciendo resistencia haciendo asaltos golpeando un saco. El volumen y la intensidad modulándolo en función de tu adaptación para no lesionarte. Hacía pesas prácticamente todo el año, buscando la explosividad. Y el tatami lo mismo, todo el año, lo único que para los exámenes de grado aprovechaba los veranos, además aquí en La Rioja hay exámenes la última semana de julio por lo que era perfecto para mantener la motivación junio y julio que no había competiciones y ya casi empalmabas con agosto y el inicio de temporada. Eso si no había mundial, que lógicamente hacías la pretemporada en junio para estar a máximo rendimiento en octubre o noviembre.
  • Vamos, que tenías karate toda la temporada.
  • Sí. Ibas conjugando. Nunca se me hubiera ocurrido preparar un examen a un mes de un Cto. de España, porque ahí estaba con las guantillas puestas y haciendo trabajo específico de kumite. Pero sí es verdad que prepararlo en verano te hace seguir entrenando. Cosas de esas las vas a transferir, aunque no sea lo misma que cuando entrenas específico de kumite. Y lo mismo que cuando hacía full contact los veranos, con uno de mis profesores, quien me inició en la competición, Carmelo Laguna, que daba clases de full contact cuando dejó de dar clases de karate y era mi manera de estar con él, porque siempre he tenido muy buena relación con todos mis maestros (y sigo teniéndola). Y de ese full contact también trasvasas cosas luego al kumite.
  • Claro, lógicamente. ¿Quién te dirigía la alimentación? ¿Tenías nutricionista?
  • Pues cuando empecé a estudiar INEF, igual que tú, empecé a estudiar cosas de fisiología, a documentarme un poco, y empecé a hacer `mi aplanes de nutrición. Después eso se convirtió en hábitos, antes, durante y después de la competición. Cuando iba al reconocimiento médico del CAR me preguntaban por mis hábitos, puntualmente recibía algún consejo sobre suplementación. Pero nunca he tenido una persona que me lleve la nutrición, aunque siempre he buscado información científica al respecto. El ámbito de la nutrición es donde más mitos y pseudociencia basada en querer vender a cualquier costa.
  • Yo siempre digo que la nutrición es el campo donde más gente opina y todo el mundo sabe y quizá donde a veces más nos deberíamos morder la lengua porque igual que podemos beneficiarnos podemos perjudicar gravemente a un deportista con una mala alimentación. En general, esa alimentación que llevabas de forma autónoma, ¿en qué se basaba? ¿Sólo en comer saludable o pensabas en el rendimiento?
  • Al final fui buscando y cuando veía la pirámide o el plato de cualquier campaña de salud, era lo que hacía. Aunque sí es verdad que más controlado. En kumite está el tema del control de peso y yo competí hasta los 22 años en menos de 70kg. y luego competí en 75kg. porque me sorprendí a mí mismo un lunes, cuando el campeonato era el sábado, en una farmacia a pesarme y peso 74kg. y lo pasé fatal para bajar esos 4 kg. Y puse a Dios por testigo diciendo que nunca más volvería a pasar hambre, así que al año siguiente competí en 75kg., después a menos de 80kg. y finalmente como cambiaron las categorías a menos de 84kg. y ahí me retiré. Después de eso, me compré una báscula y controlaba no pasarme. Procuraba no hacer esas burradas, no fluctuar mucho y mantenerme más o menos constante. Y básicamente basaba mi alimentación en comer saludable. Hice 22 Ctos. De España senior y no todos han sido iguales y en base a lo que leía y aprendía iba cambiando cosas de la alimentación, más potasio durante la competición, suplementos he tomado proteínas y creatina, que no me sentó bien, estuve un par de meses y dejé de tomarla. No he tomado demasiada suplementación, porque sí es verdad que ahí creo que o te lleva alguien para hacerlo muy bien o mejor no. Es muy difícil llevar una mala alimentación comiendo sano, pero para darle un punto más con suplementación ceo que te lo debe llevar un nutricionista.
  • Estoy totalmente de acuerdo, en deporte de alto nivel, debería ser una nutricionista quien te pautara las correctas dosis y suplementación. No toda suplementación en buena y válida, no toda es de procedencia conocida, y de cara a un control antidopaje hay que tener cuidado, porque se han dado caso de suplementos alimenticios que contenían sustancias potencialmente dopantes. Y por ese tipo de cosas la suplementación debería estar controlada por una nutricionista. Hablabas de que tú en la carrera ya tenías ciertos conocimientos para poder controlar tu alimentación. ¿En qué momento piensas que un deportista debe hacer esos cambios en su alimentación? ¿Cuál sería el punto en el que tú le dirías a un deportista “ya, hay que hacer algo porque estás aquí arriba y puedes llegar muy lejos”. “Vamos a meternos en serio con tu alimentación”?
  • Yo creo que alimentarse bien, cuanto antes mejor. Yo ahora con mis hijas intento que cojan gusto por comer sano, que disfruten de la comida sana. Porque los fundamentos son los mismos: comer fruta, verdura, no abusar de chucherías… Y luego, según vas cubriendo niveles y exigencias en competición, tu forma de entrenar, de competir, puede llevarte a tener que afinar más o menos, los conocimientos que tú tengas… Pero creo que una supervisión nunca viene mal. Y quién lo necesitará más, pues dependerá de sus aspiraciones y sus hábitos previos. Si un deportista se relaja en verano y se pone 4 ó 5 kg. por encima de su categoría de peso, necesitará más ayuda que otro que durante el verano no coge esos kg. Aunque mal no le va a venir nunca.
  • Siempre digo que la alimentación no te va a subir encima del pódium, pero cuando compites en un nivel muy alto con otros competidores que están a ese mismo nivel sí puede ayudar a que destaques un poco sobre otros que no han llevado una alimentación adecuada. Lo que te va a subir al pódium es el entrenamiento, pero la alimentación de alguna manera puede hacer que ese competidor destaque sobre el resto.
  • Tengo una frase que es: “en alto nivel un poco es la diferencia entre el primero y el cuarto”. Entre Usain Bolt y el cuarto en unas Olimpiadas se llevan centésimas. Y para ese poco hay que hacer un montón de cosas: hábitos de sueño, de nutrición… Y hay cosas que suman y otras que restan. La nutrición bien hecha puede sumar, aunque como tú dices no te va a subir al pódium, pero mal hecha sí puede bajarte. Ejemplo claro, “me han dicho que esto es buenísimo, como tengo el Cto. de España la semana que viene voy y me lo tomo”. Pues ese campeonato seguro que no lo ganas. O he visto a Nadal que come plátanos. Yo los tomaba porque antes comprobé que me sentaban bien. Si alguien no lo sabe, se lo toma por primera vez el día de la competición y le sienta mal, se acabó. La alimentación tiene relación con tantas cosas: sueño, músculos… todo está vinculado, es una telaraña de factores que interactúan entre sí y que hay que tener en cuenta. De poco vale alimentarse bien si luego no entrenas, incluso con la preparación física. Recuerdo que una vez me pidieron hacer un plan de preparación física y yo pregunté “¿tú cuánto entrenas?” y me responde “lunes, miércoles y viernes una hora”. Digo mira, de momento entrena kumite también martes y jueves y a partir de ahí empieza a sumar la preparación física. Es que vas a estar muy fuerte pero no le vas a dar al blanco.
  • ¿Tú crees que alimentación de los karatecas ha cambiado mucho en los últimos 15 años? ¿Crees que alimenta igual un campeón del mundo de ahora que antes?
  • Creo que la alimentación ha mejorado. Cuando yo estaba en el equipo nacional había gente que lo hacía mejor, otros peor… Cuando Víctor Sánchez (nuestro fisioterapeuta) hizo el posgrado de nutrición y le decía al cocinero lo que teníamos que comer era una maravilla. El Olimpismo, la profesionalización lleva asociado que se le dé importancia. Aunque sigo viendo gente comiendo perritos calientes en los campeonatos y cosas que son mejorables. En halterofilia o atletismo, el rendimiento depende de muchos factores, aquí esos factores y más: si el árbitro ve o no ve, el prestigio de un competidor influye en el arbitraje. Está claro que en un Ironman como no comas bien antes no lo acabas, pero yo también quedé una vez subcampeón de España con una fractura en la cresta ilíaca (no sé si Daniel Castroverde verá esto) y casi sin moverme a base anticipaciones y tsuki yodan conseguí meterme en la final con fiebre… o sea que muchas veces puedes suplir con estrategia o táctica un déficit físico y nutricional.
  • En mi opinión, todavía falta ciencia por llegar en los deportes de combate. Como has dicho, el Olimpismo nos va a dar un buen empujón y ojalá se habrán líneas de investigación sobre nutrición en deportes de combate. Sí hay estudios que apuntan a deportes de combate, sobre todo boxeo o judo, deportes que ya son olímpicos y a ver si con un poco de suerte, con el tiempo también van surgiendo estudios en nuestro deporte.
  • A ese respecto me gustaría señalar que, en lucha, donde hay muchísimos, surgió el boom del cutting weight (pérdida de peso rápida). Tres chicos estadounidenses murieron por deshidratación. Y partir de ahí se empezó a hacer mucha investigación.
  • Vamos a meternos de lleno con el día de la competición. En el año 2006 tuviste la oportunidad de disputarte el oro contra un bosnio que te superaba 20 ó 30 kg. No sabías con seguridad que te enfrentarías con él en la final, pero sí que existía esa posibilidad, ¿qué pensabas al respecto?
  • Para ese combate me serví de muchas cosas, como que el año pasado me saqué el cinturón negro de judo. Aunque yo no le iba a barrer a él porque pesaba 30 kg. más que yo pude conseguir que sólo me marcara un ippon y que quedáramos 11-3 cuando aquel día ganó todos sus combates 9-0 con 3 ippones. Cuando acabé pensé, “cómo me gustaría saber cuántos milimoles de lactato debo tener ahora, porque no voy a tener más en mi vida”. No sabía que me iba a tocar con él, pero vamos que todos los bosnios eran más grandes. También influyó en entrenamiento de José Mª Martín, los años previos y sobre todo aquel verano que había sido muy duro conmigo. Con respecto a la nutrición y volviendo a lo que se ha avanzado pues mira, yo ese día comí en un Mc Donalds. ¿Por qué? Porque era lo que conocía. Yo siempre me llevaba mis cosas y me he llevado fruta en la maleta. Yo no puedo llegar al pabellón de un determinado país y no tener agua, o que sean botellas de agua con gas o tomar agua del grifo y que siente mal porque tu estómago no está preparado para las bacterias de ese país y que entre una diarrea. No podía tirar todo el entrenamiento por la borda por algo que se escape a nosotros.
  • Hay muchas recomendaciones al respecto. He tenido la oportunidad de colaborar en alguna publicación donde hemos hablado sobre alimentación en los desplazamientos en alto nivel. Es fundamental.
  • Otra cosa que también has dicho antes sobre con relación a los suplementos alimenticios es la posibilidad de dopaje. Particularmente, busqué bien las fuentes de todos los suplementos que tomé, y luego el agua durante la competición. ¿Quién te la da? ¿Quién te dice que coges una botella por ahí, y…? Bueno, la probabilidad es remota pero no sabes lo que lleva esa botella. Siempre me llevaba todo lo que necesitara.
  • Ese ese es un buen consejo para todos los competidores, llevar cada uno su comida y su botella de agua. Has dicho que has competido en menos de 70, 75, 80 y más de 84 kg. ¿Alguna vez tuviste la necesidad de llevar a cabo alguna estrategia de pérdida de peso, asesorada o no, rápida?
  • El último año en menos de 70 kg., que me sorprendía pesando 74 kg., fue la única vez que tuve que hacer la burrada de perder 4 kg. en una semana y bueno, pues lo haces como lo haces, comiendo poco y nada y el último día restringiendo los líquidos a última hora. Recuerdo que le pregunté a Agustín Meléndez (profesor de fisiología del INEF): “Agustín, me pasa esto” y me dijo “Bueno, pues las últimas horas lo que bebas pesa y nada más pesarte rehidrátate”. No fue una buena experiencia y decidí cambiar de peso. A partir de ahí vas cogiendo peso y cuerpo con los años y siempre he estado intentando mantenerme dentro de mi categoría de competición, las fluctuaciones de peso no aportan nada bueno y así se lo he recomendado a mis deportistas, he sido 17 años preparador físico de la Federación Española de Karate, 14 de ellos en el CAR y he podido aconsejar a muchísimos deportistas. Y otra cosa importante es que, aunque tu categoría no sea de peso, hay un peso ideal con el que rindes mejor. Aunque seas de katas o de peso pesado… “A mí me da igual pesar 85 que 105 kg”, bueno pues no vas a rendir igual con uno u otro peso. Y luego yo competí en la categoría que iba bien con mi peso: el cambio de 75kg. a 80kg. lo hice para evitar a Iván Leal, lo he reconocido siempre, sabía que era imposible optar a ir al Mundial Universitario en 75kg. porque estaba Iván Leal y decidí ir a menos de 80, pesando 75 ó 76 kg. Pero no me planteo bajar 10 kg hasta menos de 65 porque tengas más opciones. Puedes ir dos arriba o abajo, con tiempo, a principio de temporada con una estrategia a largo plazo.
  • Qué interesante, porque al final un competidor no pelea tanto en una categoría como en su peso ideal. En tu opinión, ¿cómo crees que rendiría mejor un competidor dentro de su categoría, en los pesos bajos o en los altos de su categoría?
  • Si un competidor está en 75 ó 76 kg. yo le diría que bajara a menos de 75 kg.
  • Es decir, que fuera de los grandes de su peso.
  • Sí, ser de los grandes de tu peso siempre es una ventaja. Aunque a veces hay que darle la importancia justa a las cosas. En ocasiones parece que kumite es baloncesto, que cuanto más alto mejor, y resulta que cuando ves quiénes han sido los mejores… José Manuel Egea, Iván leal, Óscar Vázquez… cuando se ponían para saludar eran los pequeñitos de su categoría y eran los que ganaban. Pero a nivel internacional lo mismo, Rafael Aghayev es muy pequeño y gana en 75 y ganaba cuando había OPEN. También hay que ver la competencia que hay en cada categoría, pero ante la duda mejor bajar dos kg. que subirlos. Porque luego dices, “voy a coger 2kg. de músculo”, ¿2 kg. de músculo? Eso mucho tiempo, horas, años de entrenamiento, de pesas… no hablo de los que se dopan, no quiero ni saberlo. Pero entrenando y haciendo las cosas bien coger 2 kg. de músculo no es nada fácil.
  • Coger peso, dentro de las estrategias, es más complicada de conseguir. Día de la competición, ese día que te levantas por la mañana, con el estómago cerrado, no entra nada… o sí, ¿desayunabas? ¿Qué desayunabas?
  • Hay una guerra… Tenía cuidado de desayunar cosas conocidas. Sota, caballo y rey que sabía me iban bien. En función de la hora que competía planteaba un poco la estrategia, pero sí es verdad que lo tenía pensado eh. Dependía de la hora que me levantara, cogiera el autobús, la hora de competición, si hay pesaje ese día o lo había hecho el día anterior… con todo eso yo tenía mi estrategia de cuándo comer. Tenía en cuenta los tiempos de digestión. ¿Qué comía? Alimentos que se digieran bien, de asimilación lenta para que me durasen más rato. Y sobre todo no hacía experimentos el día de un campeonato importante. Dentro la psicología del deporte hablamos de la percepción de control de la situación, eso genera autoconfianza: hacer cosas nuevas que generan más incertidumbre o ansiedad frente a hacer cosas que tú sueles hacer. Si competía a primera hora de la mañana, me pegaba un madrugón y desayunaba, por una cuestión nutricional y de biorritmos, porque hasta que no llevas un ratito levantado el sistema nervioso no está igual de despierto. Y como en esto te pueden eliminar en la primera ronda, cada combate es la final y si me tocaba competir a las 09:00 de la mañana a las 06:00 estaba en pie.
  • Has tocado muchos temas: tiempos, biorritmos… podría estar hablando contigo…
  • Sí, pero es que son muchos factores ¡y la suerte! Porque hay cosas se nos escapan y no llegamos a comprender. Cuanto más nivel quieres alcanzar, más elementos debes tener en cuenta. Y la labor educativa que hacéis los entrenadores es fundamental, porque todos esos factores no puedes trabajarlos en la última semana. Si tienes unos hábitos de sueño, nutrición y entrenamiento correctos, no son tantos los factores los que deberás tener en cuenta el día del campeonato.
  • ¿Cuántas veces comías al día en temporada de competición?
  • Hay algunas cosas en las que la ciencia está diciendo lo contrario a hace 10 años y que quizá ahora cambiaría. Ahora de nuevo se le está dando mucha importancia a las proteínas, y luego el tema de las 5 comidas al día. Yo las hacía. Y ahora parece que eso no tiene por qué ser así, que si ayuno intermitente… (y yo no he hecho nunca nada de eso). Hombre sí es verdad que algunas cosas de esas sí eran buenas: de cara a la recuperación, después del entrenamiento y teniendo en cuenta las distancias que hay en Madrid que puede pasar hora y media o dos horas desde que terminas el entrenamiento hasta que llegas a casa. Siempre procuraba llevarme algo para comer y recuperarme más rápido de cara al entrenamiento del día siguiente.
  • Y ya para terminar. En base a tu experiencia como preparador físico y competidor de alto nivel, ¿crees que se puede compaginar un deporte de control de peso con una buena salud? ¿qué consejos puedes dar a los jóvenes competidores, futuras promesas que pueden estar viendo esta entrevista, para poder compaginarlo?
  • Una pregunta difícil, aunque la primera respuesta es fácil. Compaginar alto rendimiento y salud, sí. Siempre se ha dicho que el deporte de alto nivel no es sano, yo matizo. El objetivo del alto nivel no es la salud, es el rendimiento, pero eso no quiere decir que no sea sano. Los ciclistas que corrieron el Tour de Francia en los años 30 y 40 están viviendo 7 años, un 10% más, que la gente de su misma edad, generación y país. Pues igual no era tan malo correr el Tour de Francia. La ciencia no está diciendo cuánto deporte es demasiado, y sí cuánto es poco. Cuanto menos peor y cuanto más mejor. ¿Cuándo es demasiado? Pues yo creo que cuando tienes adicción por el ejercicio, dejas tu vida personal, te dopas, etc. Se puede compaginar, rendirás mejor estando sano que enfermo. Los pilares fundamentales para el kumite o los katas son tan similares a la salud, que diría que sí. Que luego puntualmente tengas que subir o bajar dos kg. para entrar en una categoría de peso, no creo que sea tan negativo para la salud. Es negativo si haces burradas, saunas, plásticos, deshidratación… pero para mí es absolutamente compatible. Y el consejo, habría muchos. Dejarse ayudar, ponerse en manos de profesionales. Hay un aspecto educacional muy importante: mucha gente sabe que esto es malo, pero se lo come. Hay que tener esa disciplina. Y dejarse guiar por los patrones básicos de salud nutricional y buscar una persona que te ayude.
  • Bueno Óscar. Estaría contigo hablando… tienes tanto que aportar…
  • Para mí, hablar de karate, de mi experiencia de ciencia y entrenamiento es mi pasión y estoy encantadísimo.
  • Lo dicho. No siempre se tiene la oportunidad de hablar con alguien como tú.  Muchísimas gracias.
  • Gracias a ti.
  • Espero que nos veamos pronto y que sigamos trabajando juntos. Un abrazo.
  • Un abrazo para ti y para todos los que vean esta grabación que seguro que tengo muchos amigos por ahí.

3 comentarios en “Entrevisto a Óscar Martínez de Quel”

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